Mi cerecita en el pastel!

Después de un verano turbado... con historias en su final, muchas historias que felizmente he concluido, le di respuestas a varias preguntas... Y encontré la cerecita del pastel!
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!! la cerecita!!! OMG! Ya sabes cómo es una cerecita... Rojita, apetitosa, esa que todo el mundo quiere cogerse porque se ve deli deli! Sí! la cerecita del pastel!
Bueeeeeeeeeeeeno... A mi me gusta esta cerecita... Es dulce... Es lo único que puedo decir lastimosamente... Mi cerecita con nombre y apellido de alcurnia está dibujando o qué sé yo... creando más allá de mi imaginación. Probablemente haya visto sus brochazos en algún lienzo usable... pero jamás lo reconocería...
Ayyy! y tiene una sonrisa súper encantadora... Como con tristeza... Como con tibieza... Mi cerecita!
Espero tranquila, pero espero mientras estudio, mientras trabajo, mientras leo... espero... Y siempre aparece como un rayito de luz que, sin saber, ilumina mi día!
Y obvio! no lo sabe! la cereza no sabe que lo es! Sólo aparece en mi ventana y dice cosas dulces, inteligentes y muchas veces divertidas, pero su sonrisa, esa que amo, esa no se devela hasta ahora. No sé qué decirle para lograr robársela... A mi me aterra no poder decirlo o que la cereza no hable jamás...
No más F5, no menú internacional... Yo sólo quiero mi cerecita...

No sé si esta noche estará aquí... No sé si su sonrisa detenida en el tiempo aparecerá... Estaré hasta tarde estudiando mientras espero que el brillo de su interior ilumine mi noche de verano...

El cínico del mes y lo que aprendí de él.

En la vida existen muchas clases de personas... Tengo la suerte (no sé si buena o mala) de haber conocido muchas de esas clases... De los que aman, de los que cuidan, de los que lloran, de los que rien, de los que fuerzan, de los que insisten, de los que trabajan, de los que esperan, de los que sufren, de los que se divierten, de los que estudian, de los que se la pasan de juerga en juerga, de los que esconden sus emociones, de los que desbordan sentimientos, de los que piden perdón, de los que nunca se arrepienten, de los que aprenden, de los que olvidan, de los que callan y de los que mienten... 

Ese último me tocó esta vez... 

cinismo.

(Del lat. cynismus, y este del gr. κυνισμός).

1. m. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.

2. m. Impudencia, obscenidad descarada.

3. m. Doctrina de los cínicos (‖ pertenecientes a la escuela de los discípulos de Sócrates).

4. m. desus. Afectación de desaseo y grosería.

Mentiroso, cínico y descarado. Tengo más palabras, pero el diccionario es muy vasto y jamás terminaría. 

El hecho no es ese. El hecho es que las personas (como me lo decía mi amigo Osmani ayer) están acostumbradas a vivir entre la mentira que adoptan esta como un suceso normal. Obvio, después del proceso de adopción viene el de posesión... No sólo aceptas la actitud en sociedad, también la incorporas a tu vida y la practicas... Entonces quizá tus primeras mentiras sean tontas y mal logradas, pero bien dicen que la práctica hace al maestro. No sólo inventas tus mentiras, sino que aceptas las de tus amigos como propias. Cuentas las historas advirtiendo que no pudiste evitarlas, pero fuiste parte del juego... Y con la mentira a flor de piel, llega el cinismo para coronarte. Ya no sólo mentiste, también defiendes tu mentira con uñas y dientes... Tus amigos lo creen... Tus amigos que saben la verdad también llegan a creerte...

Y cuando has llegado al climax de la mentira pueden suceder 2 cosas... La primera es que todo siga igual, que sea parte de tu realidad y que puedas mantener esa "realidad paralela" como si fuera la única e incorruptible. O puede suceder que en el climax de tu mentira llegue alguien a descubrirte y ZAZ! sople la arena de tu castillito... 

Sin embargo, lo que he descubierto hoy es que:

1º El fin no justifica los medios

2º Las personas se acostumbran tanto a la mentira que aprenden a vivir con ella y defenderla

3º Es más fácil querer a un buen mentiroso

4º Cuando te decepciona un mentiroso no duele tanto como cuando te decepciona un amigo

Y todo eso lo aprendí hoy.

No me importa quién haya mentido, yo lo sospeché desde un principio. Me importa que mi amigo, el que es mi hermano, ese mismo, defienda la mentira. Que no sólo haga eso, que se enoje conmigo por decir la verdad, que no le importe que me lastimaran y que pretenda tapar el sol con un dedo. 

Mi madre siempre dice que la amistad es como un cristal, cuando se rompe no sólo es dificil unir los pedazos rotos, sino que te cortas con ellos. 

Moraleja: 

1º Escoge mejores personas para brindarles tu amistad

2º Escoge mejores personas para brindarles tu corazón, comida, compañía o cualquier otra cosa que salga de tu corazón

3º No dejes de decir la verdad, así las personas que no tienen tus mismos principios flotaran sobre el agua como flotan las micelas

4º Cuida tu corazón y tu cerebro... Lo que no daña a uno lo perturba al otro.