Entonces... dieron la 5 de la tarde... Sólo faltaron las campanadas para indicar la hora exacta. Ni la Marina de Guerra del Perú hubiese podido dar la hora con tanta efectividad.. Eran las 5 en punto de la tarde!
Y sonó el timbre de mi casa... el que suena como mil pajaritos desde épocas ancestrales... Digo "ancestrales" porque lo pusieron cuando Mariano nació, ya que el timbre tradicional podría despertarlo, así que el dichoso timbre de pajaritos está en casa ya casi 10 años!
Y como seguía diciendo, llegó la cita de Sandy. Tengo la costumbre de salir a ver por la ventana de mi cuarto cuando alguien toca el timbre, pero esta vez sólo bajé... aterrada!!!
Abrí la puerta, casi como queriendo esconderme detrás de ella... Di un paso afuera y allí estaba él, tal como en las fotos, bajando del auto. Qué puedo decir??? Era de lo más lindo... Con su cabellito largo, sus tattoos y su sonrisa linda.
Así que después de llamar desesperadamente a Sandy, que creo que se quiso hacer la interesante, bajó deseperada ladrando cual perro... Opss! es perro! Y se saludaron cortésmente y, acto seguido, él se calzó los guantes para auscultarla! Sólo nos centramos a hablar de las patologías que estaba encontrando, tratando de dar algún diagnóstico presuntivo para poder atacar la causa que la afecta y esas cosas. Hasta que la soltó y mi Sandy se fue a dormir a un lado. La más beeeeeeeeeeella!
Así que serví unas sodas y estuvimos media hora hablando del tráfico de Lima, de sus rodillas desintegradas, de lo mucho que se divertía en su niñez, de sus experiencias animalescas en Argentina. Fue una conversación interesante, divertida... y de Doctor a madre del paciente!...
Al despedirse, me dijo "te llamo para ir al bar a contarte las historias de terror de la hacienda"... Y yo sólo sonreí y le dije que si, que me encantaría oírlas...
Y ya! se fue a operar a un perro, ponerle clavos y no sé qué historia...
Por la noche mi amiga Capellita me dijo para ir a desquitarnos con unos piscos... Asi que fuimos al Parque de la Amistad y nos metimos al Bartolomé... el único bar... y que prepara el pisco sour mas rico que me he tomado después del de la Cúpula del Sheraton.
Así que allí quedó la historia. Me contactará con el proveedor de alimentos hipoalergénicos para mascotas. Y además me recomendará un radiólogo para tomarle unas placas.
En realidad fue genial la cita de Sandy, ni yo cuando voy al doctor salgo tan contenta jajajajajaja!!!
El doctor es lindo, simpático, divertido e inteligente... y ya! Sandy es muy afortunada de haberlo encontrado... Y yo? pues yo seguiré buscando mi propio vet...
Y sonó el timbre de mi casa... el que suena como mil pajaritos desde épocas ancestrales... Digo "ancestrales" porque lo pusieron cuando Mariano nació, ya que el timbre tradicional podría despertarlo, así que el dichoso timbre de pajaritos está en casa ya casi 10 años!
Y como seguía diciendo, llegó la cita de Sandy. Tengo la costumbre de salir a ver por la ventana de mi cuarto cuando alguien toca el timbre, pero esta vez sólo bajé... aterrada!!!
Abrí la puerta, casi como queriendo esconderme detrás de ella... Di un paso afuera y allí estaba él, tal como en las fotos, bajando del auto. Qué puedo decir??? Era de lo más lindo... Con su cabellito largo, sus tattoos y su sonrisa linda.
Así que después de llamar desesperadamente a Sandy, que creo que se quiso hacer la interesante, bajó deseperada ladrando cual perro... Opss! es perro! Y se saludaron cortésmente y, acto seguido, él se calzó los guantes para auscultarla! Sólo nos centramos a hablar de las patologías que estaba encontrando, tratando de dar algún diagnóstico presuntivo para poder atacar la causa que la afecta y esas cosas. Hasta que la soltó y mi Sandy se fue a dormir a un lado. La más beeeeeeeeeeella!
Así que serví unas sodas y estuvimos media hora hablando del tráfico de Lima, de sus rodillas desintegradas, de lo mucho que se divertía en su niñez, de sus experiencias animalescas en Argentina. Fue una conversación interesante, divertida... y de Doctor a madre del paciente!...
Al despedirse, me dijo "te llamo para ir al bar a contarte las historias de terror de la hacienda"... Y yo sólo sonreí y le dije que si, que me encantaría oírlas...
Y ya! se fue a operar a un perro, ponerle clavos y no sé qué historia...
Por la noche mi amiga Capellita me dijo para ir a desquitarnos con unos piscos... Asi que fuimos al Parque de la Amistad y nos metimos al Bartolomé... el único bar... y que prepara el pisco sour mas rico que me he tomado después del de la Cúpula del Sheraton.
Así que allí quedó la historia. Me contactará con el proveedor de alimentos hipoalergénicos para mascotas. Y además me recomendará un radiólogo para tomarle unas placas.
En realidad fue genial la cita de Sandy, ni yo cuando voy al doctor salgo tan contenta jajajajajaja!!!
El doctor es lindo, simpático, divertido e inteligente... y ya! Sandy es muy afortunada de haberlo encontrado... Y yo? pues yo seguiré buscando mi propio vet...