Lo he tenido todo, siempre. No pregunten cómo, no les gustará saberlo. No es conformismo, es que siempre esperé algo mejor. Estudios, comida, ropa, libros... la vida. Esa me la volvieron a regalar y parece que no he sabido utilizarla muy bien.
No tengo ganas de escribir mucho hoy. Me está matando lo que siento. Todo lo que siento.
Desde que mi Sandy se fue, sólo soy un mar de angustia. No puedo comer, no puedo dormir, no puedo estudiar... No puedo reír desde el fondo de mi corazón, como siempre ha sido.
Estreno una sonrisa de plástico para reemplazar a la verdadera, a la que podías ver cuando mi alma estaba repletita de amor.
Con la pérdida de mi niña he conocido muchos sentimientos que desconocía.
La rabia
El rencor
El odio
La desesperación
La incomprensión
El silencio
La soledad
La negación
El egoísmo
El cinismo
La maldad
La crueldad
La indiferencia
Y podría nombrar más, pero desconozco la palabra correcta para cada atrocidad vista y vivida.
La gente puede ser muy cruel, pero sobre todo, muy mala.
Recuerdo cuando era niña, descubrí que con calor podía asustar a las hormigas hasta matarlas... Cuando esto sucede, se enrollan sobre su cuerpo hasta convertirse en chicharrón de hormiga. Pero, me tardaba mucho en exterminarlas a todas, mientras ellas, en fila india, se dirigían hasta mi habitación... Debía encontrar la forma de combatirlas efectivamente. Entonces no encontré mejor idea que coger la botella de alcohol y derramar un poco en todo el camino que las pequeñas hormigas seguían. Luego con un fósforo prendí el inicio del charco y vi, atentamente, casi petrificada, como la llama corría, hasta convertir a todo ese pueblo invasor de hormigas en una gran chicharronada...
Algo debe haber sucedido, porque las hormigas dejaron esa vía y no más intentaron entrar a mi habitación... Pero, a pesar de mis 7 años, eso es un claro ejemplo de crueldad. Torturé a las pequeñas hormigas hasta matarlas. Por qué nadie se conduele por ese acto criminal? Porque yo era una dulce niña de 7 años? Porque las hormigas no llegan a animales inferiores? Porque son sólo insectos?
He recorrido cada página web para encontrar a mi nena, y en cada una de ellas he visto perros deshidratados, desnutridos, amputados, llenos de escaras, infestados de bichos... Todo por irresponsabilidad del ser humano. Los he visto en las calles, en mis interminables recorridos, buscando a mi pequeña Sandy.
Pegué en postes y paredes casi 1000 afiches, la mayoría de ellos fueron arrancados. Aún sigo sin encontrarla.
Dudo mucho que la gente que me ve llorar en la calle sepa lo que estoy sintiendo.
Dónde están mis amigos que estuvieron celebrando a mi lado la noche que mi nena se fugó?... De los 6 que estaban conmigo, sólo 2 se ofrecieron a ayudarme, y lo han hecho por su parte. El resto?... No necesito más, pero ya sé con quienes cuento en la vida.
Mi corazón está tan roto que ya me da igual todo lo demás.
Nunca antes fui tan zombie como ahora.
El abrazo más sincero lo recibí de mi hermano, al que me mandado al carajo más veces de las que he podido respirar en la vida. Él me abrazó tan fuerte y secó mis lágrimas en el acto. No me dijo nada más, pero sé que sufre igual que yo.
Mi corazón se ha detenido en ese día.
No he visto más a mi basketman... Ni a nadie más.
Ni a mis amigos.
Y ayer que necesitaba desesperadamente salir, me pregunté una y otra vez, y mis amigos dónde están?
Después de anoche, sólo quiero saber dónde está mi Sandy, o con quien.
Nunca más seré la misma persona. Lo sé.
No sé cómo terminar este post. El dolor me gana. Tienes tú alguna idea de cómo encontrar a mi nena? Si no la encuentro a ella, temo jamás encontrarme a mi misma. Si me conoces, conoces mi sonrisa, mi mirada, sabrás que no estoy en donde estoy, sino en donde está mi niña. Quieres tenerme de vuelta? Ayúdame a encontrarla...
No tengo ganas de escribir mucho hoy. Me está matando lo que siento. Todo lo que siento.
Desde que mi Sandy se fue, sólo soy un mar de angustia. No puedo comer, no puedo dormir, no puedo estudiar... No puedo reír desde el fondo de mi corazón, como siempre ha sido.
Estreno una sonrisa de plástico para reemplazar a la verdadera, a la que podías ver cuando mi alma estaba repletita de amor.
Con la pérdida de mi niña he conocido muchos sentimientos que desconocía.
La rabia
El rencor
El odio
La desesperación
La incomprensión
El silencio
La soledad
La negación
El egoísmo
El cinismo
La maldad
La crueldad
La indiferencia
Y podría nombrar más, pero desconozco la palabra correcta para cada atrocidad vista y vivida.
La gente puede ser muy cruel, pero sobre todo, muy mala.
Recuerdo cuando era niña, descubrí que con calor podía asustar a las hormigas hasta matarlas... Cuando esto sucede, se enrollan sobre su cuerpo hasta convertirse en chicharrón de hormiga. Pero, me tardaba mucho en exterminarlas a todas, mientras ellas, en fila india, se dirigían hasta mi habitación... Debía encontrar la forma de combatirlas efectivamente. Entonces no encontré mejor idea que coger la botella de alcohol y derramar un poco en todo el camino que las pequeñas hormigas seguían. Luego con un fósforo prendí el inicio del charco y vi, atentamente, casi petrificada, como la llama corría, hasta convertir a todo ese pueblo invasor de hormigas en una gran chicharronada...
Algo debe haber sucedido, porque las hormigas dejaron esa vía y no más intentaron entrar a mi habitación... Pero, a pesar de mis 7 años, eso es un claro ejemplo de crueldad. Torturé a las pequeñas hormigas hasta matarlas. Por qué nadie se conduele por ese acto criminal? Porque yo era una dulce niña de 7 años? Porque las hormigas no llegan a animales inferiores? Porque son sólo insectos?
He recorrido cada página web para encontrar a mi nena, y en cada una de ellas he visto perros deshidratados, desnutridos, amputados, llenos de escaras, infestados de bichos... Todo por irresponsabilidad del ser humano. Los he visto en las calles, en mis interminables recorridos, buscando a mi pequeña Sandy.
Pegué en postes y paredes casi 1000 afiches, la mayoría de ellos fueron arrancados. Aún sigo sin encontrarla.
Dudo mucho que la gente que me ve llorar en la calle sepa lo que estoy sintiendo.
Dónde están mis amigos que estuvieron celebrando a mi lado la noche que mi nena se fugó?... De los 6 que estaban conmigo, sólo 2 se ofrecieron a ayudarme, y lo han hecho por su parte. El resto?... No necesito más, pero ya sé con quienes cuento en la vida.
Mi corazón está tan roto que ya me da igual todo lo demás.
Nunca antes fui tan zombie como ahora.
El abrazo más sincero lo recibí de mi hermano, al que me mandado al carajo más veces de las que he podido respirar en la vida. Él me abrazó tan fuerte y secó mis lágrimas en el acto. No me dijo nada más, pero sé que sufre igual que yo.
Mi corazón se ha detenido en ese día.
No he visto más a mi basketman... Ni a nadie más.
Ni a mis amigos.
Y ayer que necesitaba desesperadamente salir, me pregunté una y otra vez, y mis amigos dónde están?
Después de anoche, sólo quiero saber dónde está mi Sandy, o con quien.
Nunca más seré la misma persona. Lo sé.
No sé cómo terminar este post. El dolor me gana. Tienes tú alguna idea de cómo encontrar a mi nena? Si no la encuentro a ella, temo jamás encontrarme a mi misma. Si me conoces, conoces mi sonrisa, mi mirada, sabrás que no estoy en donde estoy, sino en donde está mi niña. Quieres tenerme de vuelta? Ayúdame a encontrarla...