Y entonces sucedió.... Y supe que soy afortunada en demasía...
Tengo el amor de mi hijo, que es infinito...
Tengo el apoyo de mi familia, que es constante...
Tengo el cariño de mis amigos, que es incondicional...
Y tengo el corazón de un hombre maravilloso, que me ama, que me apoya y que me da lo mejor de su vida, todo eso sólo para mi!!!
Y sé que tengo la bendición de Dios, que nunca me dejó sola y que ahora hace que sonría de felicidad por todos los regalos que me ha dado.
Sí, soy feliz.
Gracias a ti!
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