31 de diciembre de 2010

Adiós año viejo... y que venga el nuevo!

Uno nunca aprende lo suficiente. Constantemente estamos siendo bombardeados con información, imágenes, periódicos, análisis, noticias, buenas, malas, todo el tiempo, sin descanso. Las recibimos, algunas las procesamos y las integramos a nuestro esquema mental y otras, sólo las olvidamos... En el colmo de nuestro esgoísmo, las noticias remalas ni las miramos, jeje, esa soy yo... Yo que no leo el diario porque no me gustan las malas nuevas o que no veo los noticieros porque detesto las imágenes de los choferes alcoholizados, las combis asesinas y los ticos de la muerte. Yo, la misma que detesta los abusos de los padres, la rebeldía estúpida de los adolescentes y el sacrificio de los no nacidos... Sí, soy esa persona egoísta que no recuerda el dolor del ayer para no manchar la felicidad del hoy...

Pero si de algo me sirvió este año que se va, fue para aprender de mis propios errores. Y para nombrarlos necesitaría una lista más larga que los consabidos papiros egipcios... Sin embargo, no hubiese podido aprender del error si no fuera por mis amigos, por mi familia. No ha sido fácil, pero hubiese podido ser peor... Y yo lo sé... Ahora, lejos del bromazepán y de la sertralina, digo con orgullo que he vuelto a ser como siempre fui, sólo que menos indolente, más resuelta, un millón de veces más alegre y 100% decidida. Y todo eso gracias a mis angelitos de la guarda... Yo soy una persona muy afortunada, logré hacer una lista de 10 personas que a pesar de conocer lo mejor y, aún, lo peor de mi, siguen siendo mis amigos.

En esta lista hubiese podido incluir a más personas, pero el formato de el blog no permite más de 10, jejejejejej, de lo que resulta que cada uno de ustedes es importante en mi vida más de lo que se imagina. Gracias por eso...

Gracias por las tardes interminables de café (de la fórmula secreta italoperuana, jaja)por las confidencias, los karaokes y los conciertos de Marisol. Gracias por los secretos del futuro y el recuerdo del pasado. Gracias por regresarme a los dulces 19, los chats y la desilución compartida. Gracias por el engreimiento, la sabiduría y las tareas de la maestría jajajaja. Gracias por las copas de vino y las escapadas del mundo real. Gracias por las 20 copitas de pisco sour y por escucharme siempre. Y gracias por ser alguien con quien siempre puedo contar y cantar!.

Gracias a todos ustedes por haber hecho del año que pasó un año tan bueno que me cuesta despedirme de él. Y gracias más por seguir en la misma vía, por las muestras de cariño constante, desmedido y desinteresado... Saben que así pueden también contar conmigo, siempre!

Feliz año nuevo, amigos!!!

18 de diciembre de 2010

Lo que extraño que me des....

Esta mañana llegué a casa a las 5:00 am.
Mientras me quitaba la ropa y me ponía la pijama, la luz se colaba entre las cortinas de mi habitación.
Poco a poco veía cómo el cielo azul, propio del verano, se tornaba en celeste, hasta iluminarlo todo.
Me eché en mi cama, con una caja de un litro de leche (absolutamente light), y mi mirada no se perdía en la TV (en mi programa favorito Law & Order), no, no ,no, se perdía en ese sin fin de celestes que componían ese cielo...
Y empecé a tener esa sensación de angustia... Sí, era una angustia, una penita que parecía sí tener razón... Pronto caí en cuenta que la razón existía. Que la pena era en la piel, en el alma. El recuerdo en mis manos de un tiempo pasado que no volverá, esa necesidad de llenarlas con cariño, con calor.
Y es que en definitiva tengo que aceptar que extraño el cuidado (como si aun fuera niña), extraño que me arropen, el que me abracen, extraño el que me preparen el café (no por el mismo café per se), yo extraño todos esos actos de cariño y cuidado que te prodiga el que tiene un mínimo de afecto sincero hacia uno.
Hay muchas cosas que extraño, he aquí una lista de eso:
1º Que me digan que soy linda (pero desde el fondo del corazón)
2º Que me abracen o cojan mi mano mientras duermo
3º Que me lleven el desayuno a la camita (no importa si está bien o mal hecho, o si sólo es agua)
4º Caminar de la mano
5º Bailar salsa y tomar mil mojitos hasta que acabe la noche
6º Fumar un puro frente al malecón
7º Que me engrían y me cuiden
8º "Comer como hombre" (sin inhibiciones o vomitar)
9º Que me ayuden a hacer mi tarea y que me feliciten o me reten
10º Que me den rosas sólo porque si
11º Que sequen mi cabello con dedicación
12º Que me digan que las 11 cosas escritas arriba l hacen porque me aman...
Sé que en el mundo hay alguien que me dará eso y más. Sé que lo hará sin reservas. Y sé que no sé si llegará...
Pero le doy gracias a Dios porque me permitió dormir anoche en mi camita caliente, con mi caja de leche (de 1 litro) y disfrutar de mi soledad y mi recuerdo sin lamentos ni lágrimas... Como cuando se queman etapas y se sigue adelante.