Perdonar???

Quién ha puesto de verdad la otra mejilla?...

Cuando era pequeña mi madre me enseñó que si alguien me hacía daño lo primero que tenía que hacer era avisar a alguna persona mayor... Si no había nadie, la opción era devolver el agravio... Una vez empujé a un niño con tanta fuerza y lo tiré al suelo, sólo porque él siempre hacía lo mismo conmigo... No recuerdo que me pidiera perdón.... Y otra vez le volé un diente a un compañerito del aula porque me dijo una palabrota... Parace que tengo ese instinto de puñete automático cuando alguien me dice palabrotas... Chesss...

Una vez alguien arruinó mi vida y aún no se deshace de la demanda que le entablé...

Siempre tengo algo en los labios para responder. Siempre sé que el as bajo la manga es el que puede abrir una herida de por vida...

Jamás me quedo callada ante la injusticia y menos ante el dolor...

Y esta vez hubiese sido igual... Estaba ya lista para dar el golpe certero, a riesgo de hacer daño a quien he querido tanto todo este tiempo. Su ofensa me pateó tanto el trasero que lo habría partido en diez con mi respuesta... Aún me duele... Pero (y no creo ser mejor persona por esto) envainé la espada, me mordí los labios y, a pesar del dolor, perdoné....

Con los días se evapora el dolor, como se evapora el mejor perfume y sólo queda su recuerdo.

No perdoné por un sentimiento de por medio, sino por convicción, la convicción de que nos hará mejores personas, más saludables, menos egoístas...

El tiempo nos pone a prueba... Valdrá la pena?... La vida nos somete a martillazos como si fuésemos clavos de 12 pulgadas... Nos golpea como el mar a la piedra... Nos abre zanjas en la piel, heridas tan grandes que parece que nunca cerrarán, la espina en la garganta y el polvo en los ojos una y otra vez...

Nunca sabré si eso nos hace mejores o peores. Nunca sabré si eso es justo o no. Y nunca, pero nunca sabré qué hubiese pasado si no fuesen así las cosas, soy bruja, no maga!.

Pero la sensación de poder hacer algo diferente te deja una marca escondida en el alma. Te dibuja una sonrisa en pleno llanto, te hace un ser especial y te da la fuerza para continuar, a pesar de todo!