5 de abril de 2012

La experiencia, el boricua... y dónde estás?




Los 3:54:20 del videito nada más sirven como fondo musical, eh!... Pero en realidad no hubo calles, ni mar, ni luna... pero sí me preguntaba "y dónde estás?"... No escuché pasos, todo era alfombrado ps! (pero sí recuerdo el andar... mentiría si no digo que era una copia fiel de un recuerdo lejano, imperdible)... Sin viento, sin besos... Y sigo preguntándome "y dónde estás?"
Mentiría muchísimo más si dijese que aún espero, que hubo besos al despertar, que la brisa me envolvió o que el puerto acompañó todo eso...
Tengo una tía muy graciosa que cuando quiere expresar que algo no dura mucho lo dice así: "duró lo que dura un pedo en un canasto!!!" jajajajaajajajajaja, es muy gracioso cuando lo acompaña con esa mueca de desenfado en la cara.
Pero eso es exactamente lo que dura una aventura, verdad?... Una nada.
Sin embargo... Soy consciente que no duraría más, en tanto mi mente estuviera en un águila tatuada, en North Carolina... Lo que fue un santuario diez nubes más arriba, era hoy sólo un punto de encuentro entre lo real y la fantasía... Nada más...
Hay un momento de nuestras vidas en que decidimos dejar ir a alguien que es muy importante. A mi me sucedió eso ya... No fue el pez que se me escapó, en esa historia yo soy el pez... Pero lo dejé ir, por amor... supongo que fue eso. Nunca he contado esa historia aquí... tal vez sea tiempo de hacerlo... Vaya que es larga, así que va para quien quiera leerla.
Tenía un águila en el hombro derecho y un tribal en el brazo izquierdo... Una cicatriz en cada parte de su cuerpo que contaba con una historia fantástica,relatada cada tarde de domingo en familia, mi familia. Su cabello era muy cortito, sus manos muy grandes y sus brazos muy fuertes... Y con esos brazos me abrazó tan fuerte como pudo durante 7 meses...
En esa historia hubo tantas risas que podía ahogarme una vez por cada dos que me reía! Hubo lágrimas estúpidas, echadas al viento, por pensar en un futuro inevitable que no dejó que disfrutase como el que más. Pero hubo también satisfacciones, alegrías, muchas emociones, amigos que están hoy aquí, muchas historias para contar, muchos recuerdos para añorar.
Y claro, los bailes, habanos y whisky en el balcón, al ladito del mar; los desayunos en la cama con Velveeta; almuerzos en El Rodizzio hasta reventar; el café Bustelo, mi favorito... Las galletitas con Erick, las pizzas de Miky, el arroz con gandules y puerco de Joed... El whisky con Sprite de Angel... mi ángel... Es a él a quien extraño mucho. Él es como mi amiga Jacky, pero en hombre... Uno de los que me ayudó a salir de mi encierro post Richard.
Pero en todo este tiempo no he podido encontrar una mano que calce con la mía tan perfectamente como lo hacía la suya. Yo sólo tenía que ver sus ojos para saber que algo le disgustaba... Y sólo me bastaba cerrar mis ojos para saber que algo malo le estaba sucediendo... Mi pequeño guerrero se metió tan debajo de mi piel que siento que dejó restos de la suya en mi.
...Hace ya tanto de eso...
Hace poco conocí a alguien que parecía una copia mejorada de mi niño tatuado. Qué puedo decir? Boricua, es un hombre muy bonito, con tribales y nombres grabados en su piel, con una historia desconocida, con una mirada extraña... No dijo mucho... no dijo nada... No creo que vuelva a saber de él... No creo que tengamos más parecido del que ya conocimos... Y extrañamente me sentí tan asustada que ni yo misma me reconocí allí... Diez nubes más abajo... Con el mismo color... La misma vista... El mismo frío en el ambiente...
Creo que me dolió más el haber profanado el recuerdo perfecto, que el no volver a saber de él...
Pero bueno, experiencia es el nombre que se le da a lo vivido, sentido o conocido... Y esto fue sólo eso, una experiencia más para mi legajo de errores y desencantos...
Y la cerecita? jajaaajajajaajaj... Esa es una historia que continuará! (espero que en el próximo post!)

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