30 de abril de 2012

El último lunes...

Cuántas veces hemos sido artífices de la sonrisa en el rostro de otro?
Decir una palabra de aliento al desconsolado... Dar un abrazo al amigo triste... Hacer el postre favorito de tu sobrino... Pero cuándo tu sola persona fue la causante de esa sonrisa en la cara de alguien más? sin necesidad de hacer más nada que estar allí, en el momento preciso?
Eso me sucedió a mi. No sé cuántas veces ha sucedido. Para mi es normal sonreirle al planeta entero, estoy tan agradecida de poder vivir que le sonrío hasta a las piedras del camino o la arena del mar....Algunos piensan que estoy loca cuando hablo con los animales o canto con las plantas... Definitivamente ser así es mi sello personal!
Sin embargo... (momento de controlar la nostalgia)... el lunes pasado tuve los tres segundos que me alegrarán toda una vida, o parte de ella....
El monje (con alas de metal) no me había dado visos de su arribo a la capital... Así que yo continué con la agenda del día... Pero al llegar la noche, con mi Bubble tea en mano, dispuse mi cuerpo cansado y melancólico en una banquita del Parque Kennedy... Pensando en cómo mi PRBoy debía estar en uno de sus viajes por el mundo... En eso, alguien se sienta a mi  lado, una muchacha, alta cual tulipán y muy graciosa ella me hace un comentario sobre los hombres. No hay duda que una frase para destruir a un hombre puede crear mejores amigas!
Entonces yo, en medio de mi sorpresa y conmoción cerebral, di respuesta a su comentario con la frase célebre de siempre "Debimos ser caracoles!"... Así inició nuestra laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga conversación que terminó minutos después de la media noche, mismas cenicientas....
Pero mientras eso pasaba, el monje alado me, literalmente, reventaba el celular con mensajes y llamadas para vernos esa noche, puesto que sí había llegado a Lima y mi corazón saltaba de alegría... Saltaba más con cada llamada que, por botarme de farandulera, hacía perder con el único propósito de que me extrañara un poquito, no?...
Y esta muchacha de nombre Ericka, me bendijo muchas veces. Creo que sus bendiciones llegaron a mi en el momento preciso... Me llenó de una fuerza extraña y me dio valor para acudir a la cita de lunes...
Y fue allí... Cuando el ascensor se abrió y tímidamente lancé mi cuerpo al segundo piso, un paso delante de otro... Y el monje alzó sus hermosos ojos, miró hacia mi y sucedió.... Él, por primera vez, sonrió por mi!!! Su sonrisa era tan plena... Sus ojos podían brillar... Su cuerpo se incorporó y me recibió con un tierno beso, para luego ir a la terraza...
Si yo hubiese sabido que esa era la última vez que lo vería, hubiese dicho tantas cosas... Pero he aprendido que lo peor que una mujer puede tener es tratar a un hombre como si este fuera su amiguita... Así que, con mi franca sonrisa y mi miranda escondida , pasé a disfrutar de la agradable compañía de una persona tan enigmática como mística...
Debo agregar que extrañaré esas conversaciones llenas de mis risas y su paciencia... De su dulzura a medias y mis ganas de saber más... Extrañaré esos ojos esquivos... Extrañaré todo eso que no tendré más... Supongo que todo pasa al legajo que llamo experiencia....
Si algún día lo vuelvo a ver, deseo que sus ojos se iluminen como aquella noche y que me regale esa sonrisa otra vez... Y espero poder controlar los deseos aparatosos de abrazarlo, que siento ahora...

11 de abril de 2012

Recordando...

Cuando le dije que no podía estar con él, pero que sí podía ser su amiga, él se rió en mi cara.... Y me dijo "tú te vas a comer tus palabras"... Ese fue el primer día de 205 días que estuve a su lado de sol a sombra...
Él me miraba con asombro y con ternura. Recuerdo mucho la vez que trataba de explicarme en qué consistía su trabajo. Yo había aceptado su amistad sin saber quién era, qué hacía para vivir, ni quienes eran su familia. Lo miraba a los ojos con tanta alegría que no me interesaba saber ni cuánto dinero traía en el bolsillo.
Así fue como me relató lo que hacía en su último empleo. Sus actividades incluían destruir, aniquilar, despojar... matar (Así es como ahora me encuentro con uno que los viste, otro que los mata y otro que los embalsama! jajajaajajaj). Recuerdo claramente que esa tarde me llevó a su departamento y me mostró sus uniformes, insignias, credenciales y todo cuanto pudiera identificarlo. Me sentó en el borde de su cama, cogió mis manos y me dijo "Estás tú segura que quieres seguir con esto?" y yo le respondí "me vas a matar a mi?"... Él empezó a reír de tal forma que no pude evitar reír también a carcajadas. Esa tarde caminamos mucho por el malecón... Yo adoraba su acento boricua... Y con ese mismo acento él prometió cuidar de mi, protegerme y velar por mi familia todo el tiempo que fuera necesario... Y fue la primera vez que le oí decir "Yo a ti nunca te dejo"... Y fue la primera vez que me vio llorar...
No se sorprendería de verme llorar ahora mismo. No me sorprendería que, sin preguntar, extendiera sus brazos para estrecharme fuerte contra él. Tenía el abrazo perfecto, el beso más dulce y las manos más seguras. Tratar de encontrar a alguien con esas características ya es bastante difícil... Es como haber construido una valla demasiado alta que ningún otro hombre podrá alcanzar y menos cruzar.
Las demás tardes fueron igual de lindas... Caminatas por el malecón, conversaciones interminables... Su presencia lo llenaba todo. Yo no tenía necesidad de ver al lado, ni si quiera de tener los ojos abiertos, porque sabía que él estaría allí... siempre.
Después de dos años, creí que la historia se repetía... pero nada más alejado de la realidad que eso... Su mirada no es la misma... No puedo tocar sus manos... Temo darle un beso... Me aterra abrazarlo... Es que se parece tanto, pero no es él. Y si se acerca a darme un beso, yo soy una bolsa de espanto... que trato de disimular conversando con la misma coherencia con la que lo haría un caracol!... No puedo disimular miedo... No puedo disimular tristeza... Y no logro explicar la sensación de querer acercarme y sentir una pared de concreto que nos separa, aún estando a 1 centímetro de distancia...
Mi corazón nunca más será de quien estuvo en mi pasado... Aunque lo haya adorado con el alma... Pero eso me enseñó a saber cómo es que quiero que me hable un hombre, cómo es que quiero que me trate, qué es lo que quiero ver en sus ojos al mirarlo... Qué es lo que quiero sentir al oírlo... 
No puedo negar que si hay algo que me derrite en un hombre, es que sea culto, educado, instruido y que no tenga faltas ortográficas jajajaajajaj. Aunque a este último le he perdonado eso, no sé si por su belleza exterior, o por su trato amable... Debe ser por la belleza jajajaaj sin duda alguna! Y bueno, porque es simpático conmigo... Le he concedido el indulto a su ortografía devastada! 
Mi guerrero, al final de la historia, se va a pelear sus propias guerras... Rompió su promesa que juró tantas veces... Dio la espalda sin verme llorar más... Y se apartó de mi camino, entre un relato de amor y fantasía, dejándome con una historia a cuestas, a la que aún temo dar el epílogo que corresponde.
El sacerdote, con alas de metal, el que tiene el mundo en sus manos, ese... Me cuesta robarle una sonrisa,  lastimo mis manos queriendo abrir sus puertas... Destruyo mi corazón queriendo estar en su vida, aún como amiga. 
En dónde está la mano que calza con la mía?, en dónde el abrazo?... En dónde estas?... Me queda la sensación de una promesa en el aire, escrita con sal, escrita en la piel... Yo nunca te dejo...





8 de abril de 2012

Fucking Badoo!

EN mis tiernos años de adolescente veía una serie llamada "Sabrina, la bruja adolescente", una muchachita que estrenaba sus poderes de hechicera y que se enredaba en problemas que solucionaban sus tías, una más loca que la otra... Jugar en Badoo me recuerda un capítulo de Sabrina, cuando una tía del reino lejano le muestra el "Domo del placer", un lugar en donde había gente que todo el tiempo le decía lo bella, linda y deseable que era...
Eso es lo que es este fucking Badoo... Un lugar en la nube que te grita lo que te gustaría oír en la vida real... Un ciento de visitas de hombres en tu perfil, que te dicen de una y mil maneras que eres linda, con el objetivo central de salir contigo y, bueno, que pase lo que tenga que pasar... Como terapia para levantar el ego muerto, está perfecto... Como sistema para conocer gente, esta bien... Como canal para encontrar el amor... Eso está MAL!!! 
Y de las casi 150 visitas que he tenido en 12 horas, nada me mueve de mi lugar. Yo sólo le di a un enlace que decía "descongelar tu perfil" y de pronto, como moscas, empezaron a llegar las notificaciones de visitas y mensajes y gente entrando a ver mis fotos y dejando comentarios e invitaciones... Estoy sintiéndome como un conejo asustado en época de caza... Esta sensación no es la que esperaba...
A mi lo que me gusta es conversar con las personas... Conocer las costumbres de los lugares en dónde se vive diferente que aquí, conocer otras costumbres, comidas... esas cosas... Y tal vez, luego, conocer a la persona... Pero no he tenido suerte en mi cometido... El que no te mete un floro monse, te dice que te quiere meter en su cama RIGHT NOW!... al final parece ser que esa es la intención de la mayoría de hombres... Y ni hablo de las chicas... Le lanzan a los hombres tales comentarios en sus fotos, que hasta a mi me dan miedo... Tal vez por eso es que los tipos estos creen que todas nos iremos a sus camas como si ellos fuesen el Flautista de Hammelin y nosotras las ratas de ciudad... Nada más falso que eso...
Y como siempre digo... Hay que se muy inteligente para ser muy puta en tu cama y que no se note que lo eres en la calle... 
Y sinceramente lo único que adoro de Badoo es haber conocido a mi cerecita!!!! No puedo negar que me encanta, me gusta, adooooooooooooooooooooooro esa sonrisa... Sus ojeras maaaaaaaalllll... La historia recortada de su vida en sus propias palabras... Adoro saber lo que él no sabe qué sé (jajajaajajajaj, eso fue un trabalenguas feo!)... Me encanta tener conversaciones cortas con él... No puedo aspirar a más porque lastimaría mi corazón, pero me gusta... me encanta... Con su pasado, con su futuro incierto, con sus ganas de salir del mundo y quedarse en él a la vez, con su sonrisa tímida... No importa con quien esté, a donde vaya o qué esté haciendo yo... Siempre levanto mi mirada y pienso que en algún lugar está ese niño tatuado, creando, imaginando, manejando un Honda Civic, abrazando a su pequeña extensión de vida... hasta yo lo amo!
Mi cerecita... que ya me dijo que le gusto... que ya le dije que me gusta.... que ya le dije que me encantaría darle un beso.... que ya me dijo que me lo daría con gusto.... que ya le dije que me encantaría conocerlo... que ya me dijo que así será.... que ya le dije para ir al cine.... que ya me salió con una excusa!.... Y entonces prefiero que no diga nada, prefiero no verlo jamás si eso hace que sea mi amigo por siempre. Y lo cierto es que no quiero cine, no quiero beso, no quiero tattoo... Lo único que quiero de ese chico de las ojeras es verlo sonreir!

Ohhhhhh! esto está mal, verdad? Fucking Badoo! no digo? es una maldición esta cosa, pero hace falta un mínimo de decisión para salirse, y yo no la tengo... Es que a veces, cuando estás tirado en la cama, viendo el techo blanco de la habitación, con tu cama y tu vida vacía... y te suena el chirrín de un mensaje nuevo diciendote que eres hermooooooooooooooosa, eso te hace pensar que tal vez un poquito lo eres, puede robarte una sonrisa, y cuando no te lo dice quien a ti te mata, también puede hacerte llorar... Buaaaaa!
Y nada.... Cuando me decida, bloqueo algunos contactos, borraré otros... y borraré mi perfil de Badoo... Y con ello, espero, se borren las historias tristes y sólo queden las que tengan que quedar...

5 de abril de 2012

La experiencia, el boricua... y dónde estás?




Los 3:54:20 del videito nada más sirven como fondo musical, eh!... Pero en realidad no hubo calles, ni mar, ni luna... pero sí me preguntaba "y dónde estás?"... No escuché pasos, todo era alfombrado ps! (pero sí recuerdo el andar... mentiría si no digo que era una copia fiel de un recuerdo lejano, imperdible)... Sin viento, sin besos... Y sigo preguntándome "y dónde estás?"
Mentiría muchísimo más si dijese que aún espero, que hubo besos al despertar, que la brisa me envolvió o que el puerto acompañó todo eso...
Tengo una tía muy graciosa que cuando quiere expresar que algo no dura mucho lo dice así: "duró lo que dura un pedo en un canasto!!!" jajajajaajajajajaja, es muy gracioso cuando lo acompaña con esa mueca de desenfado en la cara.
Pero eso es exactamente lo que dura una aventura, verdad?... Una nada.
Sin embargo... Soy consciente que no duraría más, en tanto mi mente estuviera en un águila tatuada, en North Carolina... Lo que fue un santuario diez nubes más arriba, era hoy sólo un punto de encuentro entre lo real y la fantasía... Nada más...
Hay un momento de nuestras vidas en que decidimos dejar ir a alguien que es muy importante. A mi me sucedió eso ya... No fue el pez que se me escapó, en esa historia yo soy el pez... Pero lo dejé ir, por amor... supongo que fue eso. Nunca he contado esa historia aquí... tal vez sea tiempo de hacerlo... Vaya que es larga, así que va para quien quiera leerla.
Tenía un águila en el hombro derecho y un tribal en el brazo izquierdo... Una cicatriz en cada parte de su cuerpo que contaba con una historia fantástica,relatada cada tarde de domingo en familia, mi familia. Su cabello era muy cortito, sus manos muy grandes y sus brazos muy fuertes... Y con esos brazos me abrazó tan fuerte como pudo durante 7 meses...
En esa historia hubo tantas risas que podía ahogarme una vez por cada dos que me reía! Hubo lágrimas estúpidas, echadas al viento, por pensar en un futuro inevitable que no dejó que disfrutase como el que más. Pero hubo también satisfacciones, alegrías, muchas emociones, amigos que están hoy aquí, muchas historias para contar, muchos recuerdos para añorar.
Y claro, los bailes, habanos y whisky en el balcón, al ladito del mar; los desayunos en la cama con Velveeta; almuerzos en El Rodizzio hasta reventar; el café Bustelo, mi favorito... Las galletitas con Erick, las pizzas de Miky, el arroz con gandules y puerco de Joed... El whisky con Sprite de Angel... mi ángel... Es a él a quien extraño mucho. Él es como mi amiga Jacky, pero en hombre... Uno de los que me ayudó a salir de mi encierro post Richard.
Pero en todo este tiempo no he podido encontrar una mano que calce con la mía tan perfectamente como lo hacía la suya. Yo sólo tenía que ver sus ojos para saber que algo le disgustaba... Y sólo me bastaba cerrar mis ojos para saber que algo malo le estaba sucediendo... Mi pequeño guerrero se metió tan debajo de mi piel que siento que dejó restos de la suya en mi.
...Hace ya tanto de eso...
Hace poco conocí a alguien que parecía una copia mejorada de mi niño tatuado. Qué puedo decir? Boricua, es un hombre muy bonito, con tribales y nombres grabados en su piel, con una historia desconocida, con una mirada extraña... No dijo mucho... no dijo nada... No creo que vuelva a saber de él... No creo que tengamos más parecido del que ya conocimos... Y extrañamente me sentí tan asustada que ni yo misma me reconocí allí... Diez nubes más abajo... Con el mismo color... La misma vista... El mismo frío en el ambiente...
Creo que me dolió más el haber profanado el recuerdo perfecto, que el no volver a saber de él...
Pero bueno, experiencia es el nombre que se le da a lo vivido, sentido o conocido... Y esto fue sólo eso, una experiencia más para mi legajo de errores y desencantos...
Y la cerecita? jajaaajajajaajaj... Esa es una historia que continuará! (espero que en el próximo post!)