22 de marzo de 2014

Y entonces? Me equivoqué...

No podemos jugar a ser dioses, a tener la verdad en los labios y el perdón en la mano como si fuésemos seres supremos exentos de cualquier error humano... Somos lo que somos...
Extraído de irónico..

Eso lo escribí hace unos años...

5 de Abril de 2010... No recuerdo mucho. 

La verdad es que en este preciso momento, el olor a cigarro en mi cama no me deja escribir. Sí, yo no fumo. Y sabes que si te pido un cigarro es porque el alcohol rebasó el metabolismo hepático de mi ser y me embriagué. Tenía unos puros... Unos los fumé con mi Pepe Grillo y el otro con el Novio de Mandy :D

Y presiento que es ese mismo olor a cigarro el que no me dejó dormir toda la noche... O fue el recuerdo de cuando lo fumaron junto a mi?...

Sí. Si hubiese un concurso de imbéciles no podría participar, no aceptan profesionales!!!

El experimento sólo sirvió para darme cuenta de una cosa: O aceptar que me equivoqué... O aceptar que me equivoqué. Una de esas dos ha de ser.

Me equivoqué porque en alguna parte del experimento fui descubierta. Me equivoqué porque a las personas no se les pone a prueba. Me equivoqué porque actué de manera impulsiva, desesperada e inmadura. Y me equivoqué más porque, finalmente, aún teniendo argumentos para ganar el juego, me dejé perder. Me disculpé. Acepté lo anterior. Soporté la sorna. Y, claro, también me reí. Debe ser que después de todo, el zorro sí es zorro y yo sólo soy una tonta enamorada de un zorro. O puede ser que el zorro sea tan encantador que olvidé mis argumentos y ya.

O tal vez el zorro me quiera. O me ame. No lo escuchaba decir eso hace varias semanas. YO TE AMO. Mis ganas de decirle yo también se quedaron en el aire... Pero sé que él sabe que lo hago, y lo quiero y lo extraño. 

Lo que quedó de la mañana y tarde fue más que increíble. Películas, pizza, y un gran abrazo, otra vez su mano con la mía... y sus ojitos chispeantes. Y el cigarro. Aun queda el olor a cigarro. 

"Yo ya era así antes de que tú llegaras, caminaba por las mismas calles y comía las mismas cosas. Incluso antes de que llegaras yo ya vivía enamorado de ti y, a veces, no pocas, te extrañaba como si supiera que me hacías falta" Julio Cortázar

Debo aceptar que todas las personas no son iguales. Que las decepciones de mi pasado no resucitarán en alguien más. Que todos cargamos una mochila diferente. Y que todos deseamos sólo una cosa, ser aceptados como somos y amados como tales.


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